viernes, 16 de noviembre de 2007

Estúpida raza humana


"Sueños al vapor", obra de Ubé para la portada
de la obra de teatro del mismo título de Angélica Morales


La raza humana está repletita repletita de actos estúpidos. También, no lo neguemos, de genialidades, pero las estupideces pasan tan inadvertidas y hacen tanto daño que hay que nombrarlas de cuando en cuando. Ayer, en un nuevo acto de concienciación por el desastre del cambio climático (aclaremos: cambio a peor para los que vivimos bien en el actual ecosistema), hubo una petición de apagón general de 5 minutos para tomar conciencia de uno de los mayores problemas que tiene la Humanidad en este momento. 5 minutos que pocos siguieron porque asomado al balcón ví que todas las luces seguían encendidas: escaparates, gente viendo la tele en sus casas con la luz del salón a tope, agresivas cruces luminotécnicas de farmacias... Este es otro tema que trataré cuando tenga otro rato: ¿por qué últimamente las farmacias cuentan con esas cruces de violentos colores que se apagan y se encienden sin recato y que dañan la retina al instante? ¿Hay una confabulación con las ópticas para sacar beneficios inmediatos en visitas a éstas y compra de colirios en aquellas? En fin, regreso a la estupidez del día. 5 minutos de apagón concienciado, mientras que en ese mismo día leía en los periódicos la inmensa barbaridad de bombillas, bombillitas y bombillotas que se van a encender por merca-navidad en las calles de las ciudades, pueblos y hasta aldeas españolas a partir de... ¡ya! No se esperan ni a la lotería. En noviembre, ya es navidad, señora. Compre, compre lo que sea antes de que se agote.

Cada vez me gusta menos vivir en un mundo tan mercantilizado e hipócrita como éste. Alguno dirá: "Es que si no no parece que sea navidad" No se preocupe, dentro de poco ni parecerá navidad ni todos los santos, no nos quedará nada con que encender las maltidas bombillas, bombillitas y bombillotas de los coj... de los cataplines. Pura hipocresía y estupidez humana (sí, somos humanos, demasiado humanos). Algo parecido a cuando esa dentadura andante que es Ana Botella presentó su programa de asistencia social para Madrid en el "Ritz".

Y mientras la ciudadanía sigue con su ajetreo habitual, cargados de bolsas con cosas en su mayoría inútiles, cargados de mal humor, cargados de deudas, pero sin descargar la ira en los que de verdad están descargados: Los poderosos del dinero, pero ya se sabe que "poderoso caballero es don dinero"

5 comentarios:

  1. Yo cada día soy más racista.
    La raza humana está atontada.
    Pero los gestos a la galería, los cambios climáticos, las crispaciones... todo eso pasará cuando nos extingamos.
    Ocurrirá tarde o temprano, cuando el sol se convierta en un balón que llegue hasta Júpiter y estallé en mil pedazos.
    jejeje

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  2. La gente no se preocupa por nada más que por sí mismo, por sí mismo en el día de hoy, como mucho piensan en el futuro en el sentido de trabajo y a lo mejor amor o relaciones sexuales. Pero la sociedad no es consciente del verdadero problema que hay y del derroche que se hace con todo. (Lo mismo con la electricidad, con el reciclaje, el ahorro del agua, etc.). No tienen conciencia, y no sabia yo lo de Ana Botella, pero eso, y nunca mejor dicho pienso yo en ese asunto...es de tener POCAS LUCES.


    En fin, pero bien es sabido que todo movimiento comienza por uno mismo. Así que mientras seamos nosotros y nuestro círculo cercano, al menos hagamos lo que esté en nuestra mano.

    Reconozco que soy partidaria de la Navidad, si, me gusta,. esta será más triste porque habrá ausencias importantes, pero es una época de una melancólica belleza que me conquista, pero no tiene absolutamente nada que ver con las lucecitas y los villancicos, si no con los RECUERDOS. Las lucecistas , la musiquita, y demás, a menudo llegan a sacarme de quicio.


    ¡Un enorme beso!

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  3. Poderoso caballero es don dinero, ke razón.

    Sabes?
    Yo hice lo mismo ke tú ayer, a las 8 de la noche, después de dejar mi casa a oscuras, me asomé un buen rato al balcón, y por lo menos en lo ke es mi calle y alguna ke podía ver desde él, pude comprobar ke akí nadie apagó nada.
    En las casas las luces brillaban encendidas, las teles estaban puestas y todo seguía como cualkier otro día.
    En fin. Yo me kedé contenta de haber apagado mis luces, mi tele y mi ordenador.
    Allá cada uno con su conciencia.
    Un beso.

    Olga.

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  4. Buenas tardes amigo mío.
    Cómo estás?
    Yo voy a echar una cabezadita.
    Me aetece mucho.

    Un besiño.

    Olga.

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  5. Dan dinero.
    Date de alta.
    Creo ke merece la pena.

    Besos.

    Olga.

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