martes, 25 de agosto de 2009

Zarpamos de improviso



Zarpamos.

He dado la orden de improviso, como hago todas las cosas que debería meditar antes. Aproveché que toda la tripulación cenaba en el velero Leuret (incluyendo al grumete Sebastián y un par de gemelas suecas que traía como acompañantes) para darles la noticia y aprovechar el magnífico día gris marengo que intuía para la mañana siguiente.

Dejamos la comodidad del puerto, de las terracitas, de las cosas triviales y conversaciones circunstanciales. El hombre invisible necesita hacerse visible en otros lugares. Zarpamos, señores, a todo trapo.

Que Poseidón nos deje tranquilos, al menos el primer día.

2 comentarios:

  1. ¿Y puede saberse con qué rumbo? Bonita ilustración. Buen viaje.

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  2. I love the picture. I have always been attracted to dark and/or morbid art. The sea is very dramatic.

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