sábado, 27 de diciembre de 2008
viernes, 26 de diciembre de 2008
jueves, 25 de diciembre de 2008
Feliz navidad nos desea...
miércoles, 24 de diciembre de 2008
Discurso de Navidad del profesor Galimatías Prats
martes, 23 de diciembre de 2008
Botijos de los meses de noviembre y diciembre de 2008
domingo, 21 de diciembre de 2008
Feliz 2009 (ven ya, ven ya...)
Y un deseo personal expresado en un maravilloso poema de Gloria Fuertes:
EVITAR
Evitar supotancios y soponcios,
evitar, tiquismiquis cortapisas,
forúnculos y asépticos contables,
evitar carcajadas sin sonrisa,
evitarme la alfombra por la cuadra,
evitar detenciones -de la orina-.
Evitar fallecer en la oficina,
evitar saludar a levitones
evitar, porque al fin esos, carbones,
de tu ternura harán un sacrilegio.
Evitar levitar -subir, caeros-,
evitar sobre todo estar en cueros
porque ellos tienen palo sin polilla,
evitar situación comprometida.
Evitar no tener más que una tiña,
evitar violentas contusiones.
Provocar-evitar nuevos amores,
Evitar. ¡Evitar lo Inevitable!
Por eso y a pesar yo mando un cable,
a todos los países de habla humana:
Evitad. Evitad por la mañana
lo que ya por la tarde será tarde.
Evitar, que la cosa está que arde,
evitar que la muerte lo evite.
-Evitar no es cobarde, es necesario-
(antipoético tal vez pero instintivo).
Evitar. Puedo evitarlo luego vivo
para evitar la muerte inhabitable.
Gloria Fuertes. Obras Incompletas.
sábado, 20 de diciembre de 2008
Nuevos collages de los de toda la vida, señora.
Al final todo se queda en palabras, palabras...
(Mina y Adriano Cellentano)
viernes, 19 de diciembre de 2008
miércoles, 17 de diciembre de 2008
viernes, 12 de diciembre de 2008
lunes, 8 de diciembre de 2008
jueves, 4 de diciembre de 2008
martes, 2 de diciembre de 2008
lunes, 1 de diciembre de 2008
Papel somos papel
Más ilustraciones en: Libreta 1
Así que... mucho ojo. (ojo gracias a Dr. Insermini )
jueves, 27 de noviembre de 2008
Ojo ojito ojo
Tiempos pasados no siempre fueron mejor,. Para nada. Pero he de admitir y admito, que en algunas cosas da la sensación de que hemos retrocedido. No hablo de un pasado remoto…estoy hablando de cuando íbamos al supermercado a comprar víveres y no a pasar la tarde con los niños, como ahora.
Hay que acordarse de comprar leche con vitaminas A y D, y calcio, y omega…y fibra, pues…¿qué tomábamos antes si aquella leche no tenía nada? ¡Cuan tontos éramos! toda la vida comiendo Tulipán, y resulta que no tenía ni un tonalín ni una isoflavona ni media…
También hay que acordarse de coger yogures…es el no va más…hay que tomar unos para el colesterol, otros para la tensión…y además te advierten de que si no lo haces, tu vida está en peligro…tienes todos los boletos para una muerte lenta. También hay que tomar otros yogures para cagar, claro…y yo toda la vida he cagado de lo más bien y aun no he probado el bífidus…y si te vas una semana al pueblo y te desregulas, pues ya irás al baño cuando vuelvas, no voy a atiborrarme a yogures habiendo en el pueblo esos embutidos y embuchados que quitan el sentido solamente por que lo manden por la tele.
Qué obsesión con la flora intestinal…al final vamos a tener una flora que ríete del Botanical Garden Center de New York!
Mención especial para los alimentos bajos en grasas…si a todo le quitan la grasa…¿qué hacen con ella? ¿Velones para Todos los Santos?
Y para el baño… Hace poco le pregunté a una empleada del súper dónde estaba el jabón de pastilla, y casi salgo en un documental de la serie “Animales en extinción”…
¡Qué fácil era comprar!…ahora me da una pereza loca…hay veces que salgo del hiper con los ojos como pelotas de leer etiquetas…y encima con esos carros tan grandes…que no hay Dios q lo llene…hay veces que pongo las cosas más huecas para que abulten más, porque veo a esas familias tan felicísimas con esos carros tan llenos, que yo con mis cuatro cosas esenciales me siento fatal. Y es q mi compra es realmente aburrida. Parece que en lugar de comer, solo me nutra. Recorro los pasillos buscando leche sin vitaminas añadidas, yogures normales, margarina sin tonalín, cosas sin enriquecer, sin gracia, una compra austera…casi monacal.
miércoles, 26 de noviembre de 2008
Felicidades para la fuente del Torico
Antes de que acabe el año, no quiero dejar pasar un pequeño homenaje a mi querida plaza del Torico, cuya fuente cumple 150 añitos de nada. ¡Felicidades!
(pulsa en la imagen para verla completa)
martes, 25 de noviembre de 2008
Las barbas de mi madre (8 y 9)
miércoles, 19 de noviembre de 2008
Maravillas y milagros
martes, 18 de noviembre de 2008
viernes, 14 de noviembre de 2008
Conéctate conmigo
Conéctate conmigo
En una casa melancólica que ya comienzan a sobrevolar los buitres, más arriba de Los Arcos, en las Menas, junto a una cuesta tan empinada como el tiempo, allí vivía Ascensión. La recuerdo hoy sentada bajo el albaricoquero, buscando en vano el cobijo de su mala sombra, regalando de rato en rato pedazos de su risa, ancha y destartalada, de cordillera penibética. Era Ascensión la hija de Antonio, el churripín, un tipo feo y sinvergüenza que gustaba de frecuentar El machaquitos. ¡Cuántos muertos sepultan los calendarios! Hoy pocos retienen en el paladar el sabor del hambre, ni recuerdan meriendas de pan, vino y azúcar, ni encuentran con su gps el lugar exacto de la felicidad. Ascensión sí, a ella la trajo al mundo una fortuna en ruinas que fue recomponiéndose con el paso de los días; por eso Chon, a pesar de todo, logró burlar a la parca en numerosas ocasiones, y fue su valentía ejemplar, casi dañina. Aquellos que la conocieron ya no podrán verla atravesar el Arco de la Traición con paso renqueante, endiabladamente pirata, con su mochila a cuestas, deteniéndose en cada esquina para recuperar el aliento, tal vez para desenvolver uno de esos chicles de menta que yo solía robarle a hurtadillas.
Pero Chon ya no está, a estas horas no es más que polvo del recuerdo, una brisa suave que roza mi corazón dejándome la pena en el pellejo. Sin embargo no me quejo, ni maldigo, ni profiero juramentos atroces. Me siento un ser privilegiado por haber compartido su vida, porque en 38 años jamás me dejó de su mano, porque junto a ella descubrí el verdadero amor. Sí, Ascensión Soriano Vicente siempre fue más que amor, ahora lo sé. Gracias por hacerme tan feliz, tía. Y ya sabes, preciosa, cuando quieras, conéctate conmigo.
Angélica Morales. Teruel