Entrada a la Bóveda Global de Semillas.
¿Coincidencias? ¿Conexiones indescifrables? El caso es que durante el viaje a una de mis múltiples reuniones de trabajo en Z. (70 kilómetros dan para pensar en muchas cosas), recordaba un reportaje que ví en TV sobre los efectos devastadores de los impactos de cometas y asteoides en nuestro frágil planeta y lo poco o casi nada que se está haciendo al respecto. Apenas hay un simple proyecto de localización de asteorides por parte de la NASA (con escaso presupuesto), y falta todavía por localizar más de un 40 % de potenciales rocas que pueden impactar en la Tierra en cualquier momento. Creemos que, como en las películas, las tendríamos detectadas a tiempo, pero no; de momento no es así y nos podemos sorprender cualquier mañana con la estela de fuego cayendo cerca del Bar La Pelota donde tomamos el desayuno tan ricamente. Los métodos para desviarlos también están en pañales. Los mejores son los que simplemente desvían la trayectoria sin impactos nucleares. Muchos de los asteroides no son rocas compactas, sino varias de ellas unidas por la gravedad. Si se les dispara un misil nuclear apenas si las separaríamos por un momento, ya que la fuerza gravitatoria las volvería a reunir, y encima repletas de radioactividad. Hace falta invertir pero claro, la guerra es "mucho más urgente". Antes que nos mate una piedra del espacio, mejor nos matamos cara a cara y con nuestras piedras. Es más humano.
Pensaba durante el viaje cómo salvar en algún punto seguro del planeta semillas, animales, tecnología, memoria histórica o lo que sea que nos permitiera recuperar la vida "inteligente" tras el negro cielo que cubriría la Tierra durante meses tras el impacto. Y hoy veo la noticia de la creación en Noruega de la "Nueva Arca de Noé" (estos cristianos ya están cambiando los nombres a su antojo como hicieron con las celebraciones "paganas"), oficialmente llamada la "Bóveda Global de Semillas". Vaya, parece que tengo la mente conectada con los rotativos. Cito literalmente lo que comenta El Periódico: (las fotos también son suyas, añado)
En esta montaña se ubica la "Bóveda del Juicio Final",
como también han llamado al proyecto.
"Es un silo que se ha excavado en una montaña de arenisca de las islas Svalbard (Noruega), a apenas 1.000 kilómetros del polo Norte, con el objetivo de convertirlo en una versión moderna y vegetal del Arca de Noé. La elección del lugar no ha sido casual, puesto que el remoto archipiélago, en pleno círculo polar ártico, se encuentra lejos de cualquier foco de contaminación y de actividad sísmica o volcánica. Sin embargo, el principal factor ha sido ambiental, puesto que el emplazamiento garantiza que las semillas nunca soportarán una temperatura superior a los cero grados, necesaria para su correcta conservación, incluso en el caso de un colapso eléctrico. Por si fuera poco, el silo ha sido diseñado para soportar la caída de un avión, un misil nuclear o un aumento acusado del nivel del mar.
La bóveda no ha partido de la preocupación de los gobiernos por el futuro del planeta. Ha sido idea de la iniciativa privada, de una entidad filantrópica denominada "Fondo Mundial para la Diversidad de los Cultivos". Eso sí, el gobierno noruego ha dado ejemplo a los demás sufragando los gastos de construcción del silo. Quizás sea el momento de solicitar la doble nacionalidad noruego-española por si los malos tiempos llegan de repente y las semillas se las guardan para ellos solitos.
Sigo con la cita de El Periódico:
"La bóveda acogerá inicialmente muestras de 268.000 variedades cedidas por 20 instituciones científicas de todo el mundo, pero se espera llegar a 4,5 millones, más incluso que el número de especies vegetales conocidas. Las semillas han sido guardadas en paquetes sellados dentro de cajas cerradas herméticamente en cada una de las tres habitaciones en que se divide la cámara acorazada situada al final del silo. Allí permanecerán a una temperatura de --18°, lo que garantiza una baja actividad metabólica y un perfecto estado de conservación durante siglos. Solo en caso de que todas las fuentes de semillas de ese tipo hayan sido destruidas o se hayan agotado, podrán ser extraídas del almacén. El depósito --subterráneo en su práctica totalidad-- está tan informatizado que no necesita la presencia de vigilantes. Pese a ello, cuenta con las máximas medidas de seguridad, con cámaras ubicuas, cuatro puertas blindadas y la presencia desinteresada de los abundantes osos polares. La bóveda también ha sido decorada con acero y espejos para que en verano refleje la luz."
Interior de la bóveda
En definitiva, una buena noticia, pese a lo alarmista que pueda parecernos. Más nos vale estar preparados ante lo que puede venirnos sobre nuestras cabezas, sea o no humano.
Pensaba durante el viaje cómo salvar en algún punto seguro del planeta semillas, animales, tecnología, memoria histórica o lo que sea que nos permitiera recuperar la vida "inteligente" tras el negro cielo que cubriría la Tierra durante meses tras el impacto. Y hoy veo la noticia de la creación en Noruega de la "Nueva Arca de Noé" (estos cristianos ya están cambiando los nombres a su antojo como hicieron con las celebraciones "paganas"), oficialmente llamada la "Bóveda Global de Semillas". Vaya, parece que tengo la mente conectada con los rotativos. Cito literalmente lo que comenta El Periódico: (las fotos también son suyas, añado)
En esta montaña se ubica la "Bóveda del Juicio Final",
como también han llamado al proyecto.
"Es un silo que se ha excavado en una montaña de arenisca de las islas Svalbard (Noruega), a apenas 1.000 kilómetros del polo Norte, con el objetivo de convertirlo en una versión moderna y vegetal del Arca de Noé. La elección del lugar no ha sido casual, puesto que el remoto archipiélago, en pleno círculo polar ártico, se encuentra lejos de cualquier foco de contaminación y de actividad sísmica o volcánica. Sin embargo, el principal factor ha sido ambiental, puesto que el emplazamiento garantiza que las semillas nunca soportarán una temperatura superior a los cero grados, necesaria para su correcta conservación, incluso en el caso de un colapso eléctrico. Por si fuera poco, el silo ha sido diseñado para soportar la caída de un avión, un misil nuclear o un aumento acusado del nivel del mar.
La bóveda no ha partido de la preocupación de los gobiernos por el futuro del planeta. Ha sido idea de la iniciativa privada, de una entidad filantrópica denominada "Fondo Mundial para la Diversidad de los Cultivos". Eso sí, el gobierno noruego ha dado ejemplo a los demás sufragando los gastos de construcción del silo. Quizás sea el momento de solicitar la doble nacionalidad noruego-española por si los malos tiempos llegan de repente y las semillas se las guardan para ellos solitos.
Sigo con la cita de El Periódico:
"La bóveda acogerá inicialmente muestras de 268.000 variedades cedidas por 20 instituciones científicas de todo el mundo, pero se espera llegar a 4,5 millones, más incluso que el número de especies vegetales conocidas. Las semillas han sido guardadas en paquetes sellados dentro de cajas cerradas herméticamente en cada una de las tres habitaciones en que se divide la cámara acorazada situada al final del silo. Allí permanecerán a una temperatura de --18°, lo que garantiza una baja actividad metabólica y un perfecto estado de conservación durante siglos. Solo en caso de que todas las fuentes de semillas de ese tipo hayan sido destruidas o se hayan agotado, podrán ser extraídas del almacén. El depósito --subterráneo en su práctica totalidad-- está tan informatizado que no necesita la presencia de vigilantes. Pese a ello, cuenta con las máximas medidas de seguridad, con cámaras ubicuas, cuatro puertas blindadas y la presencia desinteresada de los abundantes osos polares. La bóveda también ha sido decorada con acero y espejos para que en verano refleje la luz."
Interior de la bóveda
En definitiva, una buena noticia, pese a lo alarmista que pueda parecernos. Más nos vale estar preparados ante lo que puede venirnos sobre nuestras cabezas, sea o no humano.
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