En el Japón, porronistas y botijeros tienen multitud de adeptos desde épocas remotas. En algunos institutos japoneses se realiza anualmente la representación de la ancestral procesión de la "Gran Elección". En dicho acto se elegían a los santos protectores de las ciudades para cada año, tras una procesión en la que cada uno de los protectores exhibía sus mejores galas. Posteriormente el pueblo votaba al más admirado y éste se encargaría de proteger la ciudad durante ese año.
Ya no se hacen estos actos populares salvo en los institutos y colegios, donde dicha elección suele ser muy vistosa y también a menudo, violenta por el enfrentamiento entre los distintos grupos que procesionan. Aquí les dejamos una imagen de los preparativos de la Gran Elección en el Instituto "Sol Durmiente" de la ciudad costera de Ube.
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