- 1
- El octavo Día Dios vio todo lo que Había hecho, y he Aquí que pensó que era muy malo.
- Destruyó, pues, Dios al hombre y a la mujer. Y destruyó Dios a todo animal de la Tierra. Y Dios vio que esto era bueno.
- Y fue la tarde y fue la mañana del octavo Día.
- 2
- Entonces dijo Dios: "Desaparezcan de las aguas innumerables los seres vivientes, y las aves que vuelan sobre la tierra, en la Bóveda del cielo."
- Y destruyó Dios los grandes animales Acuáticos, todos los seres vivientes que se desplazan y que las aguas produjeron, Según su especie, y toda ave alada Según su especie. Vio Dios que esto era bueno.
- Y fue la tarde y fue la mañana del noveno Día.
- 3
- Entonces dijo Dios: "Desaparezcan las lumbreras en la Bóveda del cielo para no distinguir el Día de la noche, para no servir de señales, para no distinguir las estaciones ni los Días y los años.
-
- Así no sirvan de lumbreras para que alumbren la tierra desde la Bóveda del cielo." Y fue Así.
-
- Y eliminó Dios las dos grandes lumbreras: la lumbrera mayor para dominar en el Día, y la lumbrera menor para dominar en la noche. Quitó también las estrellas.
- Dios las quitó de la Bóveda del cielo para no alumbrar sobre la tierra, para no dominar ni en el Día ni en la noche, y para no poder separar la luz de las tinieblas.
- Y vio Dios que esto era bueno.
-
- Y fue la tarde y fue la mañana del décimo Día.
- 4
- Entonces dijo Dios: "Sepárense las aguas que Están debajo del cielo en un muchos lugares, de modo que desaparezca la parte seca." Y fue Así.
-
- Y vio Dios que esto era bueno.
- Y fue la tarde y fue la mañana del undécimo Día.
- 5
- Entonces dijo Dios: "Desaparezca la Bóveda de en medio de las aguas, para que no separe las aguas de las aguas."
-
- Y deshizo Dios la Bóveda, y Unió las aguas que Están debajo de la Bóveda, de las aguas que Están sobre la Bóveda. Y fue Así.
- Y fue la tarde y fue la mañana del duodécimo Día.
- 6
- Dijo Dios: "Desaparezca la luz", y se fue la luz.
-
- Dios vio que la oscuridad era buena.
- Al final Destruyó Dios los cielos y la tierra.
-
- Y fue la tarde y fue la mañana del decimotercer Día.
- Así fueron terminados los cielos y la tierra y todos sus ocupantes.
-
- 7
- El decimocuarto Día Dios Había terminado la obra que hizo, y Reposó.
- Por eso Dios bendijo y Santificó el decimocuarto Día, porque en él Reposó de toda su obra de Creación y Destrucción que Dios Había hecho y deshecho y decidió no volver a crear nada sin una adecuada Planificación y Previsión de Riesgos. AMEN.
jueves, 6 de marzo de 2014
Uberías : Y en el octavo día...
(Una fabulación fabulosa del profesor Galimatías Prats)
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