lunes, 30 de octubre de 2006
Dios no existe, leñe
jueves, 26 de octubre de 2006
Cielos rosas
Al menos es lo que veo ahora mismo desde la pequeña ventana de mi camarote. Este velero parece decidido a quedarse para siempre en esta esquina del mundo. No hay tormenta, no hay lluvia, sólo cielos rosas.
El Sr. Botijo nos envía una nueva imagen, esas que va recopilando para su tesis sobre los efectos del botijo en el mundo.
Terrible mundo globalizado el nuestro, terrible por sus efectos medioambientales, terrible por sus efectos sociales e individuales. Terrible porque muchos de los que estamos "bien plantados" en el primer mundo preferimos meter la cabeza en el suelo como avestruz asustada.
miércoles, 25 de octubre de 2006
Disfruta hoy, es más tarde de lo que crees.
Sigue el aguacero y las olas de seis metros en el Cabo, este estrecho pasadizo que no logramos atravesar.
Nuestro Sr. Botijo nos envía una nueva muestra de sus experimentos científicos, indudablemente inhumanos.
La tormenta arrecia y me siento mejor, obviamente. En el camarote me he fijado que uno de los lienzos baratos que lo adornan es justamente el Cabo.
Juraría que cuando llegamos a las costas de Arrecife era una imagen de allí. Tendré que darle la vuelta al cuadro para ver cómo funciona o si es la locura la que ordena mi cerebro.
La basura se acumula en el barco a la espera de llegar a algún puerto acogedor en Chile. Basura diaria como la que recibo en mi correo y que mi ayuda de cámara cibernético se encarga de recoger. Estas son sus palabras grabadas de hoy:
"Estimado usuario
Esta es la relacion de mensajes (102) destinados a usted que han sido identificados
como spam en las ultimas 24 horas y enviados a la carpeta de cuarentena..."
Y así todos los días. Cansancio. Cielo gris. ruido de tormenta. Agradable, sin duda.
Por último una pequeña muestra de lo que no se debe hacer en la oficina. El grumete Sebastián graba cosas extrañas en su ordenador, sin duda. (ver vídeo)
martes, 24 de octubre de 2006
No hay día en que no me sorprenda por algo
"No hay día en que no me sorprenda algo", eso fue lo que me dijo el grumete Sebastián que, pese a sus ochenta y tres años, tiene el cuerpo de gacela y alma de gorgona. "Y hoy la que me ha sorprendido es Maggie Gyllenhall
Este grumete es un sátiro, pero muy buen observador. Maggie aparece así en "Secretary", película que ganó premios en el Festival de Sundace allá por el 2002.
ver vídeo:
Secretary
Y para los fetichistas como yo, aunque vayamos a la deriva, el rostro de esta chica tiene algo muy especial y terriblemente sensual. Por eso, queridas sirenas mías, les pongo esta imagen para que opinen, opinen, opinen. Vamos, que hagan algo de una vez y dejen de tocar esa música bacaladera austral.
Esta chica ha sido portada hoy en la página del Sr. Botijo (vean, vean)
Leyendo: "Suite francesa" de Irène Némirovsky