150 años de la fuente del Torico

Fuente de la Plaza del Torico (Teruel)

Plaza del Mercado sin la fuente actual del Torico,
un día de procesión del Corpus, anterior a 1858

Una de las fotografías más antiguas de Teruel es de la Plaza del Torico, entonces llamada Plaza del Mercado. Se sabe que es anterior a 1858 ya que no se ve la famosa fuente con nuestro "Torico". Esta curiosidad nos sirve para felicitar a nuestro totem urbano en sus primeros 150 años. Para ver más fotos antiguas de la ciudad visita este enlace.

Una imagen de la Plaza del Torico a finales del siglo XIX,
cumpliendo con la función de mercado
que ha tenido desde su fundación medieval.

La plaza lleva el nombre oficial de Carlos Castell (1873-1927), político muy unido a la ciudad y que contribuyó a su recuperación tras el largo letargo de la ciudad desde el siglo XVII, con obras fundamentales como la Escalinata, el Viaducto o la traída de aguas. Por ese motivo se le concedió en 1922 el nombre a la plaza, y aún lo conserva, pese a que todos (turolenses y foráneos) la seguimos llamando como la Plaza del Torico, aunque con la remodelación actual bien podría llamarse Plaza del Sable láser (por lo de las luces en el suelo que se parecen a los que Darth Vader y los jedis llevaban en las películas estelares).

Curiosa imagen a la altura del Torico.
Esto es lo que ve nuestro totem un día de verano cualquiera.

La fuente y el Torico (ambos unidos) son el símbolo para los turolenses. Más que las maravillas de las torres mudéjares, más que los amantes, más que el precioso modernismo de Monguió que le rodea (Casa Ferrán, "La madrileña", "Casa de Tejidos El Torico"). Y eso que "sólo" tiene 150 años. Antes ya existía en la plaza (en la parte superior) una fuente del maestro francés Pierres Vedel, que hizo en el siglo XVI una obra de ingeniería hidráulica maravillosa para la época, con la traída de aguas a la ciudad salvando uno de los desniveles con un gran acueducto, y otro portento mayor (que pocos turistas saben) como fue salvar del derrumbe la torre de San Martín, dejándola prácticamente en volandas y rellenando sus cimientos con sólidos bloques de piedra). Algo muy difícil con los medios de la época. Bueno, regresando a la plaza y su fuente. Vedel hizo en ella una fuente (junto a un sistema que se unía a los aljibes medievales de la ciudad), y en esa fuente estaban los símbolos urbanos que aparecen tanto en su escudo como en su bandera: el toro y la estrella. Por lo tanto, ya desde el XVI había un "torico" y una fuente en la plaza, pero la remodelación urbana del XIX (la fuente estorbaba "el tráfico" del momento), destruyó la fuente renacentista y se construyó la actual.

El Torico con el "pañuelico",
durante las Fiestas del Ángel.

Los turolenses ya estamos acostumbrados a las típicas bufonadas de los turistas: "¿Y ese es el Torico? Pero si no se le ve..." "Pues sí que es pequeño, sí...", etc, etc. Claro que es pequeño, por eso le llamamos Torico, leñe. Pequeño y todo ha aguantado dos guerras (la última carlista y la guerra civil). En la última fue una de las pocas veces que bajó del pedestal para ser protegido de los bombardeos. Fue famoso el impacto de un obus en su pie por un famoso artillero republicano que tenía una puntería prodigiosa. Dijo que atinaba en la fuente y así fue. Por suerte los daños no fueron excesivos y la fuente fue restaurada tras la contienda.

El "Torico" fuera de su columna,
en su última restauración (2003)

Todos los actos principales de la ciudad pasan a sus pies, pero es durante los días de la Vaquilla (oficialmente, Fiestas del Ángel) cuando luce con todo su esplendor. Son especialmente emocionantes los actos de la puesta del pañuelico, el sábado por la tarde, y su retirada, la noche del lunes siguiente. Y si no me creen lo mejor es que vengan a verlo. Merece la pena.