Hoy rescato de nuevo una de mis devociones fetichistas: las ajedrecistas. Me pierdo con ellas. Me encantan. Les vuelvo a poner una pequeña selección de imágenes para regocijo de propios y extraños. Y quién mejor que la propia campeona del mundo, Alexandra Kosteniuk:
Alexandra Kosteniuk y la campeona francesa Almira Skripchenko
Ma matau... ¡ajedrecistas! Madre mía, menudo fetichismo, mujeres moviendo peones y derribando torres... ¿o es que le da morbo imaginarlas sobre un tablero?
ResponderEliminarPD:¿Tomamos una copa pronto?
Me encanta. Todos ajedrecistas de pro nos hemos fijado en el tablero y esas piezas de tono marfileño, que no de masa.
ResponderEliminar¿De qué chicas habláis?
¿Cómo aquella jugada del Maestro Pennetransckinsky?
ResponderEliminarHay que abrir brecha entre las fichas que cubren la formación para que el peón que logre entrar se convierta en rey por un día.
Pues entonces te falta la fotografía de las hermanas Polgár...
ResponderEliminarHablando de ajedrecistas no pueden faltar...y Judith sobre todo.
;-)
J.
Pues sí que la Kosteniuk es linda, vaya. Eso le devuelve a uno la fe en la humanidad. ¿Jugar contra una computadora cuando puedes ser batido por una hermosa rusa veinteañera?
ResponderEliminarRespecto a las Polgar, mmmm... no.