(Las opiniones del sobrino del profesor Galimatías Prats son suyas y sólo suyas. No es que no las compartamos, es que no nos deja. Como es tan suyo).
Aggggggggggggggg...
No tengo palabras. No puedo describir lo que vimos el sábado. Bueno sí, un estribillo de una de las fechorías presentadas lo definía: "Carnaval de ilusiones". ¿Hay alguien, salvo los que han bailado en los casinos y fiestas del pueblo de los años cuarenta y cincuenta, que pueda pensar que todavía hoy componemos letras con ese estribillo tan... tan... ¡ANTIGUO!?
Tras tranquilizarme con dos bourbon sin hielo, pienso: "Menos mal, espero que todo haya sido una ilusión y un juego de carnaval porque fue (decidlo al estilo de Tamara): ¡PA-TÉ-TI-CO!"
Voy a destacar lo positivo, antes de hundir mis dedos en el teclado sanguinoliento de la crítica.
1) ALASKA:
Positivo fue la soltura y maestría de Alaska, en su papel frente a todo el despropósito, muy bruja de la bola de cristal (lo llegó a decir), salvando los absurdos y tontos comentarios del "jurado" (¿¿??) y de San Uribarri Catódico. Alaska está cada vez mejor, aunque no me gusta el moreno de su nuevo tinte.
2) IMÁGENES Y MÚSICA EN LAS PRESENTACIONES DE CADA PARTICIPANTE:
Sentido del humor (hacía falta para presentar tales cosas), con destellos de imágenes de películas, fotos, etc. No sé quién lo hizo, pero me gustó.
3) EL FINAL:
Porque se acabó el programa y pude descansar. Triste decir esto en un eurofan.
Negativo siempre negativo:
1) TVE:
¿Quién ha contratado al técnico de sonido del programa? Si lo que quería era demostrar la poca voz de los participantes lo logró. La música apenas se oía y los berridos sí, hasta que llegó Melody y con ella, y las ocho copas de magno del técnico, se cambió subiendo la música y dejando a cero la voz de la niña prodigio. Alaska resolvió el tema saltando al escenario cual espontánea y cortando el tema de cuajo. Tremendo lo de TVE. ¿Y estos son los líderes de audiencia? Pues cómo serán los otros...
2) LOS PARTICIPANTES:
Horrible, horrible, horrible... Lo siento por ellos pero... ¿nadie más en este país canta mejor, compone mejor, tiene mejores ideas? Nada que salvar. De los que pasaron, ni Melody (la canción es horrible, pese al desparrame pectoral de los Vivancos), ni La La Love You (una sosería popera/al salir de clase/Hombres G G que risa me da), ni Noelia Cano (nuestra Xena levantina) valen ni para el roto ni el descosido. Habrá que esperar a la segunda gala y ver al resto de cantidados, entre ellos a la oficial, Soraya (con una canción eurovisiva de los noventa bastante floja).
3) URIBARRI, Conde de Eurovisión:
Y yo que pensaba que tras lo del año pasado ya tuvo suficiente y se retiraba a sus cuarteles de invierno en Benidorm a organizar fiestas en Hoteles de tres estrellas. Pues no. Regresó y en plan "mira que yo soy el que más sabe de todo esto, eh", y con bufandita dándole un aspecto noble. Sigue trasnochado el pobre aunque, después de visto lo visto, le pediría que rescatara a Coral (la candidata oficial de 2008) y limpiara el escenario de mediocres con sus gritos desaforados y, por qué no decirlo, eurovisivos.
4) EL JURADO Y EL PARIPÉ DEL QUINTO MIEMBRO:
El quinto miembro (me gusta como idea para juguete sexual o película porno de homenaje a Jess Franco) se lo han sacado de la manga para demostrar ante nosotros mismos lo frikis y tontos que somos. Entre el cutre jurado inicial de "expertos" (¿de qué?) y el sacaperras telefónico de elegir otro jurado, no logramos meter calidad a este concurso que, en sus orígenes, era musical (dicen, dicen...)
La próxima semana, más (supongo que de lo mismo). ¿Y si nos dejamos de tonterías y llevamos a Georgie Dann al festival? (idea gratis que apunto al ente) (me gusta eso de "ente", suena a ser vivo independiente)
Aggggggggggggggg...
No tengo palabras. No puedo describir lo que vimos el sábado. Bueno sí, un estribillo de una de las fechorías presentadas lo definía: "Carnaval de ilusiones". ¿Hay alguien, salvo los que han bailado en los casinos y fiestas del pueblo de los años cuarenta y cincuenta, que pueda pensar que todavía hoy componemos letras con ese estribillo tan... tan... ¡ANTIGUO!?
Tras tranquilizarme con dos bourbon sin hielo, pienso: "Menos mal, espero que todo haya sido una ilusión y un juego de carnaval porque fue (decidlo al estilo de Tamara): ¡PA-TÉ-TI-CO!"
Voy a destacar lo positivo, antes de hundir mis dedos en el teclado sanguinoliento de la crítica.
1) ALASKA:
Positivo fue la soltura y maestría de Alaska, en su papel frente a todo el despropósito, muy bruja de la bola de cristal (lo llegó a decir), salvando los absurdos y tontos comentarios del "jurado" (¿¿??) y de San Uribarri Catódico. Alaska está cada vez mejor, aunque no me gusta el moreno de su nuevo tinte.
2) IMÁGENES Y MÚSICA EN LAS PRESENTACIONES DE CADA PARTICIPANTE:
Sentido del humor (hacía falta para presentar tales cosas), con destellos de imágenes de películas, fotos, etc. No sé quién lo hizo, pero me gustó.
3) EL FINAL:
Porque se acabó el programa y pude descansar. Triste decir esto en un eurofan.
Negativo siempre negativo:
1) TVE:
¿Quién ha contratado al técnico de sonido del programa? Si lo que quería era demostrar la poca voz de los participantes lo logró. La música apenas se oía y los berridos sí, hasta que llegó Melody y con ella, y las ocho copas de magno del técnico, se cambió subiendo la música y dejando a cero la voz de la niña prodigio. Alaska resolvió el tema saltando al escenario cual espontánea y cortando el tema de cuajo. Tremendo lo de TVE. ¿Y estos son los líderes de audiencia? Pues cómo serán los otros...
2) LOS PARTICIPANTES:
Horrible, horrible, horrible... Lo siento por ellos pero... ¿nadie más en este país canta mejor, compone mejor, tiene mejores ideas? Nada que salvar. De los que pasaron, ni Melody (la canción es horrible, pese al desparrame pectoral de los Vivancos), ni La La Love You (una sosería popera/al salir de clase/Hombres G G que risa me da), ni Noelia Cano (nuestra Xena levantina) valen ni para el roto ni el descosido. Habrá que esperar a la segunda gala y ver al resto de cantidados, entre ellos a la oficial, Soraya (con una canción eurovisiva de los noventa bastante floja).
3) URIBARRI, Conde de Eurovisión:
Y yo que pensaba que tras lo del año pasado ya tuvo suficiente y se retiraba a sus cuarteles de invierno en Benidorm a organizar fiestas en Hoteles de tres estrellas. Pues no. Regresó y en plan "mira que yo soy el que más sabe de todo esto, eh", y con bufandita dándole un aspecto noble. Sigue trasnochado el pobre aunque, después de visto lo visto, le pediría que rescatara a Coral (la candidata oficial de 2008) y limpiara el escenario de mediocres con sus gritos desaforados y, por qué no decirlo, eurovisivos.
4) EL JURADO Y EL PARIPÉ DEL QUINTO MIEMBRO:
El quinto miembro (me gusta como idea para juguete sexual o película porno de homenaje a Jess Franco) se lo han sacado de la manga para demostrar ante nosotros mismos lo frikis y tontos que somos. Entre el cutre jurado inicial de "expertos" (¿de qué?) y el sacaperras telefónico de elegir otro jurado, no logramos meter calidad a este concurso que, en sus orígenes, era musical (dicen, dicen...)
La próxima semana, más (supongo que de lo mismo). ¿Y si nos dejamos de tonterías y llevamos a Georgie Dann al festival? (idea gratis que apunto al ente) (me gusta eso de "ente", suena a ser vivo independiente)
curiosa crónica de la gala de TVE :)
ResponderEliminarvamos, me da que prefiero leerlas aquí que verlas, me lo he pasado mejor leyendo jeje
Saludos
Yo para empezar diré que soy antifan de Eurovisión.
ResponderEliminarO sea, que cogía a todos la jihab eurofánica gay esta y les condenaba eternamente a que los representantes de Eurovisión de España los eligiera yo.
Usted se describe como eurofan, pero mucho me temo que lo que elegiría yo hasta le gustaría, jajaja.
Me denomino antifan, no porque el caduco concurso no me llame la atención, sino porque me gusta el frikismo y el cutrerio a más no poder. Queramos o no -haré un post sobre esto- Eurovisión no está lleno de estrellas rutilantes de la canción como antaño, sino de catetadas y canciones por las que el tiempo no parece pasar (baladas ancladas en los 80 Celine Dion style).
Si quieren modernizar usted dio en el clavo con su post eurovisivo anterior: Tellier y La Casa Azul son una vía a tener en cuenta, pero claro, no es de masas, y los países dominantes ahora (los del Este) no creo que estén preparados para delicatessen pop o para frikismo postmoderno y conceptual del austriaco Alf Poier del año de Beth (que Tve anunciaba: este no ha pasado por la academia de OT, y al final hizo mejor papel que la catalana...)
Los eurofans talibán quieren mariconeo y bailoteo.
Yo quiero arte y risas.Lo mío nunca se cumplirá.
Y TVE ha suprimido la democracia por completo porque el año pasado le salió el tiro por la culata.
Y se saca de la manga este feo programa y a estos ridículos grupos. Y con su permiso, y con el del niño que llevo dentro y veía la Bola de Cristal, cada vez aguanto menos a Alaska. Y eso que ya la aguantaba poco desde hace años.
¡¡¡CAMELA a EUROVISIÓN pero YA!!!
Debo confesar que las circunstancias me obligaron a permanecer frente al televisor el último Eurovisión. Como rock-flamenco-men de médula parecerá un imposible soportar "eso". Aunque depende de la forma que uno lo califique. Hicimos un jurado a la par y puntuamos a los intérpretes por su capacidad de hacer el ridículo, midiendo las payasadas de cada país; yo detecto en el festival una transición hacia lo notario, lo feo y lo raro, que debe verse borracho y de buen humor. Para escuchar música hay existen otras vías.
ResponderEliminarUn museo del festival de Eurovisión de cera y cerrar el grifo que no veas el tiempo que lleva ahí.
PD Tu comentario sobre el minuto de silencio ha sido el mejor post que ha colgado nunca en el Blog
Bueno, decir en primer lugar que a mi no me gusta eurovisón y que la gala esta tampoco la vi, asi que poco puedo opinar.
ResponderEliminarLo único bueno en mi opinión...
los vivancos que tienen la sana costumbre de bailar sin camiseta...