Hoy es 23 de abril, San Jorge, patrón de Aragón, y también es el día del libro, coincidiendo con la fecha de fallecimiento (aunque con diferentes calendarios -gregoriano, juliano-) de Miguel de Cervantes, William Shakespeare, Garcilaso de la Vega. Hoy, precisamente hoy, nos ha dejado José Antonio. Angélica y yo lo conocimos hace muy poco, a finales de enero, al reunirse el jurado del concurso de relatos de Berrueco (Zaragoza, en la Laguna de Gallocanta) en los que Angélica Morales participaba como parte de dicho jurado, junto a Francisco Javier Aguirre y el propio J. A. Román Ledo (Huesca, 1943 - Zaragoza, 2007) ¡Qué triste es cuando cerramos la fecha entre dos paréntesis!. En una noche fantástica, sin nubes, clara, con luna desbordante, algo que sólo se ve en lugares tan poco habitados por humanos como éste, sin frío, pese a estar en lo más crudo del crudo invierno. Allí disfrutamos del estupendo trato que nos dieron las responsables del Hotel Secaiza, verdadero centro de relajación, como ellas mismas se anuncian. Junto a las magníficas vistas desde el mirador, aprovechando la pausa antes de la entrega de premios, viendo una maravilloso atardecer en la laguna, hablamos de todo y de nada, de lo divino y lo humano, con la complicidad de unas copas de vino (J. A. incluido, no se privaba de nada pese a todo) y el disfrute de la vida porque sí, sin más, sin pensar en penas ni pesares. José Antonio demostró enseguida su gran sentido del humor, su enorme bagaje cultural, su preocupación por lo cotidiano, por lo rural (entendido casi como sentido vital clásico: "la tradición oral es eterna" nos decía). Compañero de colección de Angélica Morales en la editorial Certeza (colección cantela = voz popular aragonesa que alude a los cuentos, leyendas y relatos en general), la edición de su obra "Yogur griego", que hace el nº 16 de la colección, se adelantó para que el propio J. A. pudiera estar en la misma, pero no ha podido ser. El conjunto de relatos que componen el libro es descrito por el propio J. A. como: "Bálsamo contra el contratiempo indigesto y la perniciosa adicción a la novela histórica. Nostalgia de oficios y ambientes perdidos. Menosprecio de la mentira y alabanza del candor(...) Fe en la condición humana y en la longevidad búlgara". Quedan pendientes de publicación dos novelas: “El Encyclopaedion”, que "narra la historia de seis personajes que se refugian en una bodega vinícola en el Moncayo –del cual el narrador ha escrito una guía para Júcar-, ante la inminente amenaza de ataque nuclear, y se entretienen contando historias, un total de 120 cuentos" (ver más información en el blog de Antón Castro), y "Tiempo perdido en la orilla".
José Antonio, al que algunos autores caracterizan como "inventor de ficciones verosímiles y atmósferas surreales" ha publicado los siguientes libros:
. El Moncayo (guía de viaje), 1996 (Editorial Júcar 1996. premio “Búho 1996” de la Asociación Aragonesa de Amigos del Libro)
. Tarragona, Costa Dorada y Comarcas del Interior, 1996 (Nogara libros, 1996)
. La serpiente multicolor, 1999. (Institución Fernando el Católico, 1999 - Premio Isabel de Portugal 1998 de Narración Breve)
. Repertorio de engaños, 2003. (Huerga & Fierro Editores 2003)
. Leyenda del Chupina, 2003. (Editorial Delsan 2003),
. Gaseosas de papel, 2004. (Libros Certeza 2004)
. Un francés y el emperador de Haití, 2005.
. "La montaña marina", 2005, (en Moncayo mágico : Monte Solo, poesía cantada (disco-libro Producciones Sin/Con Pasiones, 2005)
. La Biografía de Julio Alejandro, guionista de Buñuel, 2005. (Institución Fernando el Católico 2005)
. El hombre de la Chilaba blanca,2006
. Yogur griego, 2007 (Libros Certeza 2007)
Como él mismo decía: "Más vale estar enfrascado que metido en un frasco".
Os dejo un pequeño relato como aperitivo:
España Cañí
Román Ledo
Ese gañán ñiquiñaque de Billy Gates nos apuñala con saña las entrañas en el guiñol posnavideño del año añejo, al desdeñar tañer la zanfoña del mañana y endiñar el pañol y la enseña de la compañía Microsoft a sus compañeros de patrañas. Hogaño se empeña en cabileña campaña de escudriñar y amañar bisoños diseños de marañas para zuñirnos las pestañas y así, apiñar sus señoríos y cabañas, acuñar estaño, domeñar dueños, muñir garduños, rapiñar escaños y ordeñar –con engaño- ñoños sin apaño. Artimañas... ¡Todas sin EÑE!, decía yo, porque en su alcornoqueña castaña de ñandú no se enseñorea la ceñuda EÑE de pequeño moño o ceñido bisoñé.
Billy señala, huraño: -¡Si esos cognudos de espagnoles agnoran la EGNE con segnal o mugnón, o que se la agnadan los portorriquegnos... o que se amagnen mi soft con sus hardwares en Corugna, en Logrogno o en el Pegnón!, ¡Yo me bagno en mi bagnera!...y ¡cada cigüegna a su espadagna!
Nuestro español, cañamazo de hazañas y aceña de enseñanzas, se desaliñaría de pañales y extrañaría sin la cariñosa compañía de la entrañable y señorial EÑE, señera dueña hogareña con cañivel, sedeño pañuelo y estameña.
Desentrañados del mañana Azañas, Buñueles, Carreños, Ordóñez, Nuños y Nuñez, Muñoces y Mariñas, Sopeñas, Ocañas, y demás compaña. ¡Qué daño para España!; ¡Madrileños sin madroños!, ¡Baños sin Carabaña!, ¡Montañeros sin Añisclo!, ¡Papacismeños sin Peñíscola ni Aviñón!, ¡Viñetas sin Ibáñez!, ¡Porriño sin pestiños ni muñeiras!...¡Viñadores sin gañivete!, ¡Toñas sin coñac Armañac!...
Barreños roñosos sin lañas, cáñamo sin cañamones, cañaverales sin cañas, mañosos albañiles sin cañizos, castañuelas sin maña, niños gazmoños sin musarañas, soñadoras pestañas sin legañas, otoñales ricasdueñas sin miriñaque, alimañas sin ponzoña, garduña sin rebaños... riñas sin puñetazos, sin puñales, sin cañones... Tiña con saña y sin uñas...
En fin... Perpiñán sin piña, Peñaranda sin peña, Almuñecar sin muñeca, madrileña sin leña, telaraña sin araña, coñazo sin coño, borgoña sin añada, lasaña boloñesa sin champiñones, piñones ni riñones, gañote sin guadaña... Buñuelos de Fagüeño. ¡Ñay!.
–¡Apañate, maño y no refunfuñes!, los ordeñadores encizañan y enfurruñan todo, la inforñática emboñiga y el Interñet añusga y estriñe. Quien sólo domeña es el alfeñique de Mistergates. ¡Digo yo!... Tú, en tu ensueño, añoras la EÑE, pero te ciñes cual guiñapo. Los cuñados de Viñalonga te putañean, arañan y rebañan, ¡Ñam, ñam!.... Tu campiña es su montaña... Por cada meil... mil castañas. Telefóñica es un ñaque. ¡Ñaca, ñaca!.
Amigo de sus amigos, entregado a su familia, a la escritura, feliz, vital, con muchos proyectos en la cabeza, no se dejaba enfermar. No tenía tiempo para zarandajas. Sonriente, como el vino tinto que tanto disfrutaba, hubiera escrito un relato de los suyos acerca de la fecha que nos ocupa, en la que los personajes Shakespeare, Cervantes, y él mismo hubieran debatido sobre el sentido de esta vida. Quién sabe si no lo estará haciendo ya.
ResponderEliminarEl escritor José Antonio Román Ledo ha fallecido el día 23 de Abril, día del libro, el mismo día que Garcilaso de la Vega, Shakespeare, Cervantes...
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